domingo, 13 de octubre de 2019

Otra vida

Era pequeña,
me acompañaba a todos sitios,
pero no se hacía notar.
Pasaba desapercibida
entre los cristales de mis gafas
y mi sonrisa.

Con el tiempo su tamaño
comenzó a ser más voluminoso.
Empezaron a notar mi ausencia
las personas de mi alrededor,
pues yo me encontraba en otro
lugar.
Otro mundo, otra vida,
donde me llevara.

Se volvió tan enorme
que dejé de ser yo para ser ella.
Era extraño sentir como ya
no era la misma,
y no podía hacer nada
para remediarlo.

Desde fuera parecía que nada
me importaba.
Mi carrera, mi trabajo.
Ese chico que tanto me gustaba,
y que tuve que dejar de lado.
La cita que tenía con
mi amiga aquel sábado.

Las responsabilidades
se convirtieron en cárceles,
y mi habitación era el único
prado que quería sentir mi cuerpo.

Los placeres comenzaron
también a no disfrutarse.
El cantar de los pájaros
no se escuchaba como antes.
Los libros que me hacían viajar
cerraron la aduana.

Y es que ella ahora es enorme,
se alimenta de mi.
No sabes cómo frenarla,
solo quedan dos opciones.
Acabas con ella
O ella te mata a ti.

B.Baena