domingo, 24 de mayo de 2020

Me decepcioné tanto
que no me dolía.
Iba en dirección contraria pero
tampoco quería dar la vuelta.

Sus manos apoyadas levemente
en mi rostro eran morfina.
La sonrisa tras la mirada cómplice
al leerme la mente me ayudaba a pensar que no me había equivocado.
Cometía error tras error
mientras le besaba los labios.

Y espero que se vuelva a sentar
bajo la sombra de nuestro árbol,
susurrándome al oído las canciones
de Silvio "El Cubano".

Y sigo esperando,
marcando la página del libro
que no hemos terminado.

B. B







domingo, 10 de mayo de 2020

Amapola

Me abandonó,
cuando más le necesitaba.
Me sentí como una amapola
crecida entre mala hierba,
solo era una más entre tantas.
Pero de otro color, de otra manera.

Duré cuatro pulsaciones de silencio,
no había ni una nota que escuchar.
La lluvia me recordaba mi remordimiento,
pero no añoraba el paraguas
mojarme me ayudaba a sentirme viva.

Y el vaho que se quedaba en la ventana
lo  tocaba con los dedos.
Parecía que estaba fuera.

Podía imaginarme libre,
en un campo lleno de flores.
Donde siempre volvería a sentirme
como una amapola,
rodeada de otros brotes.

B.B


sábado, 9 de mayo de 2020

Pupilas

El Sol salía por el Oeste esa mañana,
algo cambiaría mi vida para siempre
y aún no era consciente de ello.

Me encontré entre sus pupilas,
dejándome mirar como
me veía él por dentro.
Llevaba años intentando
poder encontrarme.

Mis labios extrañaban sus besos.
Acababa de conocerle,
pero sentía que solo le volvía a ver de nuevo.

Se transformó en mi reposabrazos,
y no conseguí un lugar mejor donde
refugiarme.

Se convirtió en mi lugar favorito,
porque ocultaba sonrisas vírgenes
que nadie jamás había presenciado.

Y no me di cuenta por qué lugar
se puso el Sol,
ni cuántas horas habíamos trasnochado.
Solo entendí que la persona que
curaba mis heridas
no iba a ser la misma
que las había causado.


B.B