lunes, 25 de noviembre de 2019

Tu triunfo y destrucción

Dios orgulloso,
íntegro en sus acciones.
Era soberbio inmortal
en la decisión olvidarme.

Su corazón era indomable.
Controlaba las situaciones
mientras intentaba no ilusionarse.

Quería renegar de los sentimientos
que le asemejaba a los humanos,
el amor, la pasión, la pena...

Pero ante mi eran innecesarias
tantas fronteras,
pues te he visto triunfar como Dios
las noches de luna llena,
Y  he visto tu destrucción como
mortal ante la añoranza de mis caderas.

B.B

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Elegía a Miguel Hernández


Habla,
Mueve la mandíbula
sacando poco a poco las palabras.

Cuéntame a qué saben
las miradas de miedo.
Dime qué se siente 
cuando se lucha por tus derechos.

Cómo se protesta ante
la opresión y atosigamiento.
Dime cuál es tu culpa, compañero.

Sal de la tierra que
guarda tus entrañas.
Crece como la hierba
arropada por el rocío.

Asciende en ti la rebeldía
que duerme entre cenizas,
luchaste hasta morir,
perdiendo lo que más querías.

¡Calla niña!
Que los muertos no hablan.
Todavía.

Cada cadáver tiene
un nombre, un apellido y una familia.
Cada uno abrirá la boca,
y de ella saldrá la libertad
que le robaron en vida.

B.B

martes, 5 de noviembre de 2019

Lo merecía


Lo merecía,
tras rogarle al Dios Tyr por su alma
encontré luchando la paz en la mía.

Éramos uno cuando él quería.
Sus besos arpones
en los costados de aquel ser,
frenando el miedo que yo sufría.

Nos fumabamos a escondidas.
Entre la oscuridad de la noche
me desvelaba con su sonrisa,
Amaneciendo desnudos
me abrazaba el sol que 
en su mirada ardía.

El oráculo de Freyja lo predecía.
Forjaba la espada de la indiferencia,
me sometía a guerras que no vencería.
Utilizaba mi cuerpo para satisfacer su sed de días.

Y yo, desapareceré entre las flores
de color carmín,
entre el viento del norte,
agradeciendo a mis dioses
que llegara mi vida a su fin.

B.B