Barrotes

Estos barrotes es el único
horizonte que veo.
Llevo tantos años entre ellos
que son parte de mi.

Invisibles a los ojos
de otras personas
que piensan que soy feliz.

Es oscuro, húmedo y frívolo.
No sé cómo llegue a este lugar.
Mejor dicho,
no se por qué consentí
que me encerraran.

La culpa no es de ellos,
sino mía.
Por no revelarme en su momento,
por callar cuando mi cuerpo
me pedía gritar.

Aunque no me ha costado asimilar
que ha sido más fuerte el odio
a quien me quitó la libertad,
que mis ansias por conseguirla.

B.Baena