Luchadora Empedernida

Nariz de cubana,
También tenía la cara gitana,
Y de genes gaditana. 
Es la mujer más guapa
que me he echado a la cara.

Ella me conoció a mí antes
De que pueda acordarme,
Y ya me quería sin condición
Como a una hija, decía.
Sangre de mi sangre.

Luchadora empedernida,
Después de criar a sus hijos
Con sus nietos se atrevía,
Después de lo sufrido en esta vida
Jamás se dio por vencida.

La octava maravilla del mundo, es ella.
Más de un piso le han puesto
A sus croquetas, o "clocletas",
Que facilidad para cambiar
la lengua con palabra secretas.

La risa más contagiosa que he conocido,
Sus historias son leyendas de suspiros.
Su devoción y fe me salvó de más
De un pecado, de los que ella
Dice que somos esclavos.

Cuando le pedía una peseta
Parecía que en vez de dinero
Me pasaba "anfetas".
Te cebaba como un pavo
Para comerte en noche buena.

Y yo, ignorante de que el tiempo pasa.
Como un reloj de arena las horas
Se escapan,
los días, los meses, años,
Las arrugas se acomodan en su rostro
Mientras soy consciente del desengaño.

Teniéndola a mi lado es cuando me doy cuenta
De que su Dios las plegarias a escuchado.

B.B