Llueve,
Comienzan a mojarse las aceras,
Las gotas chocan en el cristal mientras suena.
El olor a tierra mojada me despierta,
Y sin quererlo un nuevo día empieza.
Nadie me enseñó a caminar bajo la lluvia sin empaparme,
siempre me olvida el paraguas en la estación de antes.
Pero hoy me enfrento a la lluvia, al viento, a enfriarme.
Culpándola de mi gran miedo a enamorarme,
negando la posibilidad de subordinarse.
Tomando las riendas de mi vida,
dejar de atormentarme,
Desnudando mi alma para al fin poder secarme.
B.B
No hay comentarios:
Publicar un comentario