Sí,
quiero.
Darte
placer cada noche,
que
se empañen las lunas del coche,
nosotros
no tenemos reproches.
Sí,
quiero.
acepto
que te refugies en mi lecho
acariciando
lentamente mi pecho.
Sí,
quiero.
Que
cada orgasmo nos quite las dudas,
entre
mis piernas encuentres cura,
hacer
de tu cuerpo una lectura.
Sí,
quiero.
clavar
mis uñas en tu espalda,
morderte
el cuello mientras intento quedar callada.
Sí,
quiero.
Que
tu piel sea la mía,
que
se unan en perfecta armonía,
hacerte
el amor como nadie te haría.
Nos
comprometimos.
Ante
los ojos de un Dios que no conocimos,
ante
el mar que es infinito, ante el destino,
en
tu mirada se encuentra mi camino.
Blanca Baena.
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